¿Qué clase de pato sos?

Están las personas desilusionadas, las desencantadas, las que carecen totalmente de expectaticas, las totalmente desamoradas, y mi hermana.
Ella tiene una teoría que les voy a contar sólo para sembrarles la misma duda que me quedó a mí después de esa charla.
Hablábamos de toda esta cuestión de estar solas, de que todos lo estamos, preguntándonos dónde estaba el problema, de quién era la culpa y todos esos cuestionamientos cuasi filosóficos que nos hacemos todo el tiempo y que tratamos de responder de cualquier manera para dejarnos más tranquilas, al menos hasta la siguiente vez que nos choquemos con el tema. Y de pronto me arrojó a la cara su contundente y casi irrefutable conclusión: en el arca de Noé hubo, entre un montón de bichos, un pato y una pata destinados a perpetuar la especie, pero nadie dice nada de los miles de patos que se cagaron ahogando, esos que, por mucha onda que le pusieran, sucumbieron porque ese era su trágico destino. ¿Qué hizo que los elegidos fueran esos dos y no otros? ¿Estaremos nosotros, como los patos, destinados o no a subir al arca? ¿Y si algunos sólo estamos para vivir de manotazo en manotazo mientras los salvavidas ya están repartidos?
Yo me resisto a la idea, pero no puedo evitar que, muy en el fondo, me carcoma la duda.