Salía de casa. Llegando a la esquina, ahí estabas, esperando para cruzar. Ibas con una rubia teñida que dudo te merezca más que yo. Crucé detrás tuyo sin sacarte los ojos de encima, y sin que lo advirtieras, tan indiferente. Después de un par de cuadras nuestros destinos tomaron rumbos distintos. Seguí caminando sin dejar de pensarte.
Te vi, par de botas verdes que no me pude comprar el año pasado. Nos vemos en la liquidación de temporada. Esta vez sí.
martes, 7 de junio de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
4 comentarios:
ajajaj GENIAAAL. Me ha pasado, siempre se las llevan las rubias teñidas!
Es que a las rubias les queda bien el verde, y las naturales son tan pocas...
empece a leer tu blog y me siento identificada con las botas verdes! despues de tanto buscarlas hace un mes me compre las mías y fui feliz
Sos feliz con poco, che.
Bienvenida.
Publicar un comentario