Participo en facebook en un concurso organizado por una marca de cosméticos donde el premio es un viaje a París.
Anuncian el nombre de la ganadora. No es mi nombre. Ardo en envidia.
De golpe veo que se empieza a llenar de comentarios de otras perdedoras felicitando a la fulana. Es todo irónico, no? Porque nadie, ni siquiera Teresa de Calcuta, suponiendo que Teresa de Calcuta fuera la persona más noble del mundo (que no lo creo pero ponele), es así de buena, desinteresada y feliz.
Si participaron fue porque quisieron ganar, y no se están llevando ni un removedor de cutículas de consuelo, así que no me vengan con ese derroche de hipocresía porque no, no les creo nada!
viernes, 13 de abril de 2012
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario