Gente que se entierra sola

Se pudrió todo. Ahora sí.
No les conté para no quedar como re intolerante pero un tiempito antes de la sujeta que sumaron al proyecto y que no soporto tuve la suerte de que me asignaran, con la única intención de facturarle más al cliente, una pseudo jefa que, cual salvavidas de plomo, entorpece más de lo que ayuda. La sujeta en cuestión hoy, como habrán notado, tampoco me cae muy en gracia. El problema con ella es que es inútil, desorganizada y mentirosa. Y no es que lo diga yo y ustedes me tengan que creer. Lo mismo piensa el resto de los integrantes del equipo con el que venía trabajando de lo más bien previo a las dos poco felices recientes incorporaciones.
Pasa que me viene jodiendo bastante la mujercita esta, queriendo meter de prepo procesos, conceptos y metodologías que aplica en otros proyectos pero que en este no tienen lugar porque está muy adaptado a las necesidades del cliente. Sus caprichos ocasionan demoras, su mala gestión entorpece los procesos y sus errores nos están costando pérdida de confianza por parte del cliente. Y yo, que no soy de guardarme las cosas que me molestan (al menos en el ámbito laboral), aprovecho y pongo en evidencia su inoperancia cada vez que puedo.
A ella, lógicamente, esto le molesta bastante y por lo tanto la relación está "un cachito" tensa. Al punto que elevó quejas sobre mi actitud, poniendo en riesgo mi permanencia en el equipo, y me respondió un mail patoterísimo reprochando lo que ella entiende es falta de colaboración, aires de superioridad y otros piropos re lindos.
Otras cabezas del equipo, enteradas de esto, presentaron un informe comentando las actitudes puteriles de ambas sujetas, falta de adaptación y creación de mal clima. De mí, que no soy una carmelita descalza, dijeron: No tendrá el mejor modo de decir las cosas (refiriéndose a mi estilo generalmente sarcástico, como cuando le dije "No estuvimos 3 horas en una call para que todavía haya dudas respecto a este tema"), pero las dice de frente.
O sea, punto para la honestidad brutal y a esperar que las saquen cagando.