miércoles, 4 de septiembre de 2013

No me digas cosas lindas que me enojo

Leí que alguien comparaba los DMs de twitter con los papelitos que se pasaban en la escuela y me acordé de uno que recibí en tercer grado. Me lo mandaba un varón, y decía que me quería ver desnuda.
Hasta hoy recuerdo la indignación que me invadió, a mis tempranos 8 años. Se lo mostré a la seño y le dije quién me lo había mandado. No podía hacer menos. No tengo idea de qué pasó después, pero me hizo sentir aliviada. Tampoco me acuerdo de cómo siguió la relación con el compañerito en cuestión, pero seguro que ese fue el último papelito que me mandó.
No estoy segura, pero quizás ese evento haya sentenciado para siempre mi destino en cuanto a responder a halagos masculinos. Porque no, no me sale bien recibirlos.

4 comentarios:

Pecas dijo...

A mí una vez a mis 6 años estaba jugando en el patio dei casa. Un vecino unos 4 años mayor me dijo a través de la malla que separaban las casas: "quitémonos toda la ropa y besémonos apasionadamente" . Mi indignación no me dejó decir nada, tomé mis juguetes y me fui para mi casa. :/

Un Poco Rara dijo...

Bueno, el tuyo estuvo más romántico ;)

José A. García dijo...

A lo mejor le pibe tenía alma de pintor y te quería ver desnuda para hacer un cuadrito, como en Titanic, y vos no le diste la oportunidad de que te lo cuente...

Pensalo.

Saludos

J.

Un Poco Rara dijo...

Un diamante en bruto. Habrá sido? Debería recorrer las galerías locales a ver si reconozco su nombre.