viernes, 17 de octubre de 2014

UPR se muda

Ya está. Me harté. Me voy.
No puedo más de tristeza, pero tampoco puedo más de soportar el hostigamiento de un imbécil que no debería estar acá, si no es por el afecto que alguna vez se supone que me tuvo, al menos por respeto. Le pedí que se fuera, mil veces. Ustedes lo vieron. Pero sigue ahí, escondido entre configuraciones que subestiman mi inteligencia. Es imbécil, es egoísta, es un tremendo hijo de puta, bah. Y los hijos de puta, por lo general, me caen bastante mal, así que huyo.
No desaparezco, no. Me voy a otra casa, donde espero estar tranquila, donde espero que no llegue la mugre.
Es realmente doloroso dejar este espacio, después de tanto tiempo y por una razón tan vil e injusta, pero lamentablemente no encuentro la manera de mantenerlo sin sentirme ultrajada.
Los pocos pero fieles lectores que quieran seguirme me pueden escribir al mail y les paso la dirección de la nueva casa. Sino, quizás nos volvamos a cruzar por ahí.
Hasta otro momento.



Y vos... andate a la putísima madre que te remil parió.

5 comentarios:

JLO dijo...

jaja me parece perfecto... igual podes pasar todo el blog a otro lado, guardalo y llevátelo, no te pueden ganar acá... salu2 y suerte...

Sil dijo...

Qué tipo pelotudo y sin vida.

Mumiii dijo...

Hay que ser pelotudo y poca vida...ya te mando mail :)

Un Poco Rara dijo...

JLO: Este se queda como está. Es como un cambio de cuaderno.

Sil y Mumiii: Un psicópata. Lo que está haciendo es de psicópata.

Un Poco Rara dijo...

Y el tipo vuelve, y vuelve, y vuelve. Increíble.
Mirá que tenés que ser miserable para volver y volver a donde sabés que no sos bienvenido. Miserable y vil.
Cómo me equivoqué...