No pude con mi genio. Intenté dejarme poseer por el espíritu de Jacinta Pichimahuida pero no, ganó la perra. Preparé una evaluación para los alumnos y se las hice difícil. Sé dónde tienen dificultades y focalicé en esos puntos. Nada que no hayamos visto en clase, pero sí sabiendo que de taquito no la iban a sacar.
La cuestión es saber si saben, no caridad. Y también es cierto que ninguno estudió un carajo. Pero ahora les tengo que poner Sati y me pone re mal!!
Lo bueno es que con esto entendieron que se tienen que poner las pilas, no faltar y hacer los deberes. Concluyo en que, si lo tomaron por ese lado en lugar de renunciar o ponerse en víctimas, algo debo estar haciendo bien... no?
sábado, 16 de mayo de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
ufff bays! ya vamos a hablar mucvho de este tema! estoy haciendo un profesorado universitario y el tema evaluacion sale constantemente... ademas cualquier tema va a ser excusa pa que nos encontremos! ;) besos!
Sí, todo un tema. No me había puesto a pensarlo hasta ahora que me tocó y tomé conciencia de la responsabilidad que implica.
Y no amigo, seguro que temas no nos van a faltar.
Te mando un beso enooorme!!
Publicar un comentario