sábado, 27 de junio de 2009

Gravedad bien aplicada

En la oficina hay un puf no muy inteligentemente ubicado al lado de un gran vidrio roto. Cuatro pisos debajo está el centro de atención al cliente de una importante empresa de celulares.
Un compañero reclamó el pronto reemplazo del vidrio para evitar que "algún cristiano" sufra un accidente. Mi respuesta fue: "Yo diría que analizáramos los pro y los contra. La posibilidad de liberar al mundo de al menos 1 vendedor de celulares me resulta altamente tentadora a pesar de los riesgos. Y si es cristiano, bonus track."
Todos se rieron, pero después la mala soy yo.

1 comentario:

Pau Go dijo...

Es que el mundo funciona así. Los "buenos" se limitan a reirse de los comentarios de los "malos" :P