domingo, 19 de julio de 2009

Puro marketing el curita este

Cuatrocientos kilómetros, pocas horas de sueño, muchas de espera y un montón de plata que no cae de los árboles, todo para venirnos con una "receta" que provocaría la risa de cualquier abuela.
Nos volvimos con bronca por tanta pérdida y sin entender por qué tantos van más de una vez. ¿O es que la gente, en su desesperación, llega a creer en cualquier huevada?
Lo peor fue que se me complicó el resfrío que se me había empezado a curar, pero no lo suficiente como para alcanzar la gripe de moda, así que mañana de vuelta a la oficina. Quizás con un par de rezos y una pastita de coco rallado y agua caliente se me pase...

1 comentario:

Sil dijo...

Cuando uno tiene un familiar enfermo busca por todas partes hasta encontrar la cura. Lamentablemente hay muchos que se aprovechan de la desesperación de los enfermos. Una vez con mi papá fuimos a un tipo que le dijo que tenía que dejar todos los medicamentos y tomar combustible de avión. Ahora nos damos cuenta de que es una ridiculez, pero en ese momento te ponés a pensar "y si de verdad funciona?"

Espero que tu mamá se recupere pronto.

Besos!