miércoles, 19 de agosto de 2009

Verdades irrefutables sobre cómo nos manipula nuestra cabeza y nosotros tan tranquilos creyendo que es al revés

+ Cuando te hayás mandado un moco, confesarlo te hará sentir menos horrible que cargar con la idea de que, además de miserable, sos impune.

+ Esas vocecitas a veces se equivocan. Y vos sabés cuándo.

+ Cuanto más te esforcés por no quedar como idiota más señales darás de lo contrario.

+ Ya lo dijo la PNL: todo eso que evités decir con palabras lo estarás diciendo con el cuerpo.

+ "Lo dije porque estaba enojado" no existe. Siempre lo pensaste, el enojo sólo eliminó la censura autoimpuesta hasta ese momento.

2 comentarios:

Sil dijo...

Muy cierta la última!

Un Poco Rara dijo...

Y hay quien me lo discute. Podés creer?