sábado, 14 de noviembre de 2009

Fin

Había sido un largo día.
Durante la cena decidió que aquella había sido la última pelea con su pareja, que por última vez se había doblegado sin éxito ante su jefe para pedirle un aumento, que había recibido el último reclamo del banco por falta de pago de su tarjeta de crédito y que por última vez sus amigas habían suspendido un encuentro por problemas que a la distancia parecían de fácil resolución.
Era tiempo de tomar medidas. Se metió entonces en la cama, puso una película cualquiera y miró las últimas escenas a través del fondo del frasco de pastillas.

6 comentarios:

Unknown dijo...

guau!
que fuerte..esa sensación de hastio, de sentir que todo es inútil, de sentirse sólo en el mundo sin un otro que escuche, o que simplemente esté ahí compartiendo un silencio o un encuentro. pero ahí! en una especie de soledad compartida muchas veces te aniquila, te agota y te corroe por dentro...
para algunos la solución es pasar al acto. Pero otras veces, cómo en tu escrito y quizás como en los mios nos sirve de escape, como ruta momentanea, el poder escribirlo y en esa especie de catarsis. al tratar de plasmar el sentir en un pedazo de hoja, Esta forma de liberación que mas haya del contenido, la forma o la dramática es es un medio terapéutico para calmar las aguas...

saludos!
pd: "miró las últimas escenas a través del fondo del frasco de pastillas." definitivamente se lleva toooodos los aplausos.

Un Poco Rara dijo...

Tranquilo que esto es ficción. No estoy ni cerca de tomarme una pastilla que no sea para aliviar un dolor puntual y nada más. Fue que tuve un mal día y delante del teclado descarrilé para este lado pero no, por suerte no estoy así de mal.
Gracias por los aplausos, siempre tan bienvenidos.

David Moreno dijo...

Trágico final perfectamente narrado.

Un saludo indio

Un Poco Rara dijo...

Muchas gracias no comments!

Víctor dijo...

Muy bueno el final. Muy sugerente, muy directo aunque insinuado. Muy bueno.

Un saludo.

Un Poco Rara dijo...

Gracias Víctor!
Saludos.