miércoles, 16 de diciembre de 2009

Ella sieeeempre contra la corriente

Hoy era el acto de entrega de diplomas en la escuela y, como no tenía tiempo de pasar antes por casa, me fui "producida" al trabajo desde la mañana. Remerita roja común, sandalias cruzadas blancas chatas chatas y mi nueva preciosa pollera blanca con flores predominantemente rojas pero también lilas y naranjas y algunas hojitas y ramitas verdes de fondo cuya descripción suena mucho más estrafalaria de lo que en realidad es. Para rematar, maquillaje al tono, cosa que nunca en la oficina, que pensaba apenas retocar antes de partir.
Ahora... ¿Alguien me dijo algo? Alguien me tiró un "Ey, estás linda hoy. ¿En qué andás?", o un "¡Apa! ¡Cómo estamos hoy!" o mucho menos un "¡Guaaaauuu!"? ¡No señor! ¡Nadie se percató! Ni siquiera las chicas, que son de hacer comentarios lindos sinceros, no viborescos.
Entonces ya no entiendo más nada. Salgo simplona y ligo como loca. Salgo producida y no se entera nadie. ¿O es que taaaaaaaaaan mal me queda mi nueva preciosa pollera blanca con flores predominantemente rojas pero también lilas y naranjas y algunas hojitas y ramitas verdes de fondo? (*)


(*) Igual sepan que me la voy a seguir poniendo porque a mí me en-can-ta!

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