sábado, 30 de enero de 2010

Siesta

... Al ver que de la cueva salía un monstruo gigante dispuesto a comérselos, los niños salieron huyendo despavoridos, prometiendo nunca más dejar siquiera una cucharadita en sus platos de sopa. Y colorín colorado, este cuento se ha terminado.
Ahora a dormir Cuquito, que a la noche tenés mucho trabajo que hacer.

No hay comentarios: