La buena: me mantienen el precio del alquiler del hogar para el primer año del nuevo contrato.
La mala: el aguinaldo se lo va a llevar la puta inmobiliaria, completito.
La buena: incondicionales los nuevos garantes, cero drama.
La mala: 2 años más sin balcón y con un placard mínimo.
La buena: no tengo que destinar parte del aumento de sueldo para el alquiler.
La mala: innegociable que los impuestos los siga pagando yo y no la dueña.
Así es la vida.
martes, 15 de junio de 2010
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4 comentarios:
La mala: 2 años más sin balcón y con un placard mínimo
Qué mal!
Y bue todo tiene siempre dos lados!
Y sí. Me quedé con las ganas de un cambio, pero todo no se puede. Al menos no tengo que pedir prestado para solventar la renovación.
¿Viste que el aguinaldo generalmente tiene un destino efimero en nuestras manos?
Me mude solito hace un par de meses, todavia no termine de pagar todas mis cuentas...
Maldito capitalismo...
Sieeeempre, sí!! Y te quedás con las ganas de ahorrarlo.
Me alegro por la mudanza. Bienvenido al mundo de los que viven solos (con lo justo, pero solos).
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