El vendedor de computadoras, acostumbrado a ver a estudiantes universitarias de Nueva Córdoba desfilar por su local, me pregunta "Señora, qué necesita?".
El gasista, acostumbrado a tratar con amas de casa sexagenarias, me saluda con un paternal "Hola nena. Cómo te va?"
Ya no sé si soy o parezco.
viernes, 24 de junio de 2011
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7 comentarios:
esa, esa! esa soy yo! salut!
Jajaja nada peor que no saber en que bolsa encajas!
Ya quisiera yo estar en esa misma franja... Porque después de los 40 a uno lo tratan como a un reverendo fósil (con venia y todo)
Saludos
Carolina: qué bueno, no estoy sola. Ahora sí me siento mejor :S
Soledad: no suelo encajar en muchas bolsas, ni de señoridad ni de nada. Y es mejor así.
Riespe: venia?! Ah no!!! Los golpeo!!!
mmmm...y la verdad nunca se sabe que es peor...Propongo que todos digan "señorita" que no te hace ni vieja ni joven...Y hasta te hace seria,que, en definitiva es el menor de los males...Besos!
Prefiero el "vos" directo pero antes que "señora", sí, "señorita" suena menos peor.
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