miércoles, 6 de julio de 2011

El paciente era él. La impaciente, yo.

Progenitor al quirófano. Le tocaba el upgrade prostático.
Lo internaban a las 7. Entró a quirófano a las 10.30 y salió 3 horas después porque estaban arreglando el ascensor y no había cómo llevarlo de vuelta a la habitación. Y toda la tarde esperando al médico, que estaba en consultorio, para que nos diera el informe.
Día eterno. Ni me acuerdo de la última vez que me levanté tan temprano. Por suerte salió todo bien. Mañana lo tenemos de vuelta.

2 comentarios:

Lauri S dijo...

oh, me alegro mucho.
cuando los progenitores van necesitando mas mantenimiento siempre es una preocupación, yo lo sé.

Un Poco Rara dijo...

Siempre, sí. Por suerte salió todo bien.