viernes, 20 de enero de 2012

La ghostbuster

Un chico del trabajo que ya estuvo por esta región me contó que cerca de acá, en Edimburgo, hay un tour que recorre cuevas subterráneas y termina en el cementerio, donde hay regitros de uno de los fenómenos poltergeist más violentos que se hayan visto. Me dijo que nunca pasa nada, pero sí hay gente que llega a su casa o al hotel y se encuentra con que tiene moretones y marcas en el cuerpo que no recuerda haberse hecho.
Esas cosas no me dan miedo. Al contrario, me atraen. Siempre acompañada, claro, y si la cosa no se pone heavy. Así que me quedé pensando en hacer el tour.
La noche que llegué me di una ducha y me encontré un moretón en el brazo y otro en la rodilla. Supongo que serán a causa de todo el ajetreo. Supongo...

4 comentarios:

Beatrice Portinari dijo...

No se te ocurra levantarte a ver quién llama si en mitad de la noche te despiertan unos golpes muy fuertes en la puerta.
Everything will be all right as long as you don't open the door.

Cosas del viejo continente, JA JA JA JA...

Un Poco Rara dijo...

OK. Me tapo y hago de cuenta que no hay nadie ahí.

YoFran dijo...

Cuidado porque tengo entendido que el cuco no cree en el poder de invulnerabilidad que promete el taparse con una sabana.
Al parecer en el sindicato de monstruos y mimos fueron precisos en decir que "una sabana no sirve ni para esconderse de los mosquitos".

Un Poco Rara dijo...

Pasa que esta no es jurisdicción del cuco. Acá hablamos de fantasmas, entidades de otra calaña.