"Tengo a alguien para presentarte" me dijo mi querida amiga I. La sola idea me emocionó. Es la primera vez, como recordarán, que alguien me tira esa frase.
El mismo entusiasmo contagió al grupo. "Eso! Cada una debería presentarle un conocido a otra!"
Pobres mis amigas, tan ilusas ellas. Si conociera a alguien mínimamente interesante me lo agarraría para mí, sorry. Y no empernaría a una amiga con un mamerto, siendo de esa clase los pocos especímenes solteros heterosexuales que conozco. "Heterosexuales", gran tema.
O sea, si esperan abandonar la soltería con mi ayuda, vayan comprando los ruleros, el Terma y unos cuantos gatos.
Nada personal. Las quiero!
lunes, 10 de diciembre de 2012
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4 comentarios:
Mucha SUERTE!!!
Ay gracias. Qué nerrrrvios!
JAjajajajaj una vez me puse a hacer un chequeo de amigos "presentables" con una amiga. Fue tan chistoso analizar a cada uno de nuestros amigos con sus pros y contras y ver si realmente se los presentaríamos a alguna amiga. La conclusión fue que no, nuestros amigos son tan especiales que no se los recomendaríamos a nadie. Y conocidos... mmmmm todo un tema, no presentaría conocidos porque de seguro no los conocería tanto y no habría un nivel de confianza para andar haciendo de Celestina.
Así que, sí es todo un tema. Es mejor dejarlo a la suerte y ver si se encuentran con algún príncipe desteñido solas, y ni siquiera porque eso ya sería pedir demasiado.
Suerte en tu cita a ciegas
Una vez vi una peli en la que hacían una fiesta donde cada uno tenía que llevar a alguien para presentar a otra persona. Era el típico caso del juego del amigo invisible, donde todos regalan una cagada y esperan recibir el regalo de su vida.
Dudo de que alguna vez en la historia de la humanidad esa técnica haya funcionado. Si se da una presentación es porque quien conoce a ambas partes supone que hay cosas que esos dos podrían compartir, pero nada forzado.
Por ahora no hay cita a ciegas ni nada de eso. Veremos.
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