No seas Valentín

Ya lo dije alguna vez pero, como dice Mirtha, el público se renueva, así que ahí va: No-festejo-San-Valentín.
Y no tiene que ver con el típico perfil de soltera resentida. Cuando me tocó estar con alguien tampoco le di importancia. Al contrario. Me enojaría bastante que un novio me cayera con un regalo para este día porque querría decir que no me conoce nada.
Tampoco tiene que ver con que sea un festejo impuesto desde el gran país del norte. Festejo días del niño, del padre, de la madre mientras tuve la mía, Papá Noel, Reyes y cumpleaños sin preguntarme cómo surgió cada uno.
No lo festejo porque me parece una fecha vacía. Ellas esperan un gesto romántico que saben que no van a tener durante los otros 364 días del año, y ellos les compran siempre la misma boludez a último momento sólo para evitar un enojo o un melodrama. Paso. Prefiero toda la vida un ramito de azaleas un día cualquiera porque sí y no un super ramo de rosas rojas en el día en que lo compran todos.
Eso sí, que no se olvide de mi cumpleaños porque se arma.