lunes, 13 de julio de 2009

Home bitter home

Ya llevo 1 año en mi humilde morada. Me avivé al caer en la cuenta de que este mes me subía el alquiler. "Éramos pocos y parió la abuela", la frase del momento.
Un año ya y está todo casi igual. El horno está limpio, ya andan todos los tomacorriente y estos vecinos son mucho más tranquilos (de hecho son mudos), pero la mesita "provisoria" del tele sigue ahí, igual que el vajillero que odio, y las lámparas cuadradas de vidrio esmerilado y los bellos cuadros del Paseo de las Artes siguen brillando por su ausencia. Sigo debiendo la cena que les prometí a los garantes, de colgada, y sigue sin funcionar el calefactor. Sigue torcida la cinta de la persiana y sigue sin cerrar bien la puerta del baño.
Querido hogar, que los cumplas... como puedas.

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