Desesperada, acudió al experto.
- Necesito la receta más afrodisíaca que pueda darme.
- Seguro - respondió él -, pero cerciórese de seguir cada paso con rigurosidad. Macere un costillar de abadejo en jugo de banana, hornéelo durante 3 horas a temperatura mínima y sírvalo con puré de alcaparras y una salsa de pimientos aremolachados. El postre lo dejo a su elección.
No volvió a saber de ella hasta cruzarla en la calle un tiempo después. ¿O era su hija?
miércoles, 9 de septiembre de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario