martes, 3 de noviembre de 2009
Autómata
Ella tiene cronometradas varias de sus tareas cotidianas. Sabe exactamente cuánto demora en preparar y tomar un café, en fumar un pucho, en ir al baño para hacer lo primero (lo segundo sólo lo hace en casa), en caminar desde la parada del colectivo al trabajo cuando los semáforos están en verde y en rojo, en limpiarse la nariz, en atarse el pelo, en ir y venir al dispenser de agua y en hacer una vaquita para comprar helado o un regalo de cumpleaños.
Ella no es obsesiva. Trabaja en un call center.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
4 comentarios:
Jajaja, por un momento pensé que estabas hablando de mí pero de mi cuenta que no porque no trabajo en un call center. Y tampoco soy obsesiva ;o)
Mmm... no? Segura? Bueno, vamos a hacer de cuenta que te creo antes de que empecés a comerte las uñas (cuac!).
los automatas, quien no ha pecado de serlo alguna vez en la vida?
saludos!
Y cada vez más, Posmoderna, lamentablemente.
"Tiempos modernos" que le dicen.
Publicar un comentario