martes, 22 de diciembre de 2009

Mirame... mirame... mirame todo lo que quieras

Primera hora de un lunes en la sala de espera de un sanatorio a punto de entrar a hacerte un PAP no es la mejor manera de empezar la semana, pero siempre puede ser peor. Si la ventana del consultorio de tu médico tiene cortinas y no está rodeada de edificios, no te quejes. Yo no tuve esa suerte.
Hasta el año que viene no me toca de nuevo, pero creo que, por solidaridad con el género, le voy a donar al doc un lindo papel afiche.

9 comentarios:

Iván dijo...

jajajaja! abrite al mundo bays!

S A L dijo...

o una cortina al doc, o unos largavistas a los vecinos de enfrente, pero que esto no quede a medias tintas...

Un Poco Rara dijo...

Iván: bueno, sí, pero tampoco el extremo!!

S·A·L: imaginate que a esta altura ya los deben tener! Igual, con mi suerte, seguro son vecinas.

Ushka dijo...

Simpre que estuve en esa posición me preguntaba si podía haber algo más incómodo... nunca pensé en el factor no-cortinas.

Nunca hay que preguntarse cuán peor puede resultar.

Un Poco Rara dijo...

Viste Ushka? Sieeeeempre se pude estar peor.
Tenelo en cuenta y no retes al destino. Le encanta demostrar que es así.

Pablo dijo...

Abrirse a los demás. que le dicen.

Un Poco Rara dijo...

Algo así PM, pero no tan literal!!

Naida Saavedra dijo...

ENTENDí BIEN? NO HABíA CORTINAS????

Un Poco Rara dijo...

No Naida, no había.