sábado, 23 de abril de 2011

Suenen violines

No alcanza con que sea sábado a la noche y esté en pijama preparando una tarta para mí sola. No. Se me tenía que romper la perilla del horno al punto de que tuve que trabarla con una silla para que el horno no se apague cuando la suelto.
Levante la mano el que tenga un momento más perdedor.

3 comentarios:

YoFran dijo...

mmmmmm...

No son las 12 de un sabado y estoy pensando en ir a dormir.

¿adonde quedo ese Austin Power que soñe ser de niño?

Dorothy dijo...

Estoy un sábado, en pijama, comiendo una pera y leyendo tu blog antes de dormir.

Un Poco Rara dijo...

Bien. Gracias a los dos. El perdedorismo compartido se lleva mejor.
Lo bueno es que no me tuve que comer la tarta cruda :P