sábado, 18 de junio de 2011

No, no acepto

En un casamiento por iglesia tenía al lado a una chica que respondía todas las frases y hasta subió los antebrazos y puso las palmas de las manos hacia arriba para rezar. Me daban ganas de preguntarle: ¿Vos REALMENTE creés en eso que estás diciendo?
Y algo que dijo el cura me molestó profundamente. "Asumiendo que todos los presentes estamos bautizados y somos creyentes..." Típica actitud católica de creerse el pupo del mundo, los dueños de la verdad y la razón. Por qué asumir eso? Nadie puede haber ido simplemente a acompañar a los novios en ese momento importante para ellos? El año pasado fui a una ceremonia judía, primera vez, y en ningún momento me sentí sapo de otro pozo. Nadie dio por supuesto que todos los presentes estaban circuncidados, por ejemplo. Y si a mí me jodió, me imagino que peor debe haber sido para la pareja que justamente se casó aquella vez, también presente hoy.

8 comentarios:

YoFran dijo...

Jajajajaja

Uno de mis sueños es irrumpir en alguna boda en el momento donde dicen: ¿alguien se opone? que hable ahora y bla bla...

Bueno... irrumpir ahi solo para producir confusion.

Ahora que pusiste esto sumare a mi discurso de ese dia: YO ME OPONGO, EL CABALLERO DESENMASCARADO QUE NO HIZO LA COMUNION NI ES CREYENTE. EL MISMO QUE SE AGARRA DE LA CIENCIA PERO SALE CORRIENDO EN CASO DE SUPONER UN FANTASMA.
YO... ¡EL QUE TENIA UN BUDA ARRIBA DE UN PLATITO Y LE PONIA MONEDAS!

Un Poco Rara dijo...

Me vi tentada de interrumpirlo con un "Suponés mal" al menos, pero era cagarle la noche a los novios.
Guardo las ganas para cualquier sábado que esté aburrida. Me llego a la catedral y les cago la noche a unos que no conozca.

YoFran dijo...

Por experiencia en interrupciones y metidas de gamba puedo afirmar que lo mejor para esas ocaciones es adquirir unas zapatillas running y un pantalon suelto.
Creo que es mejor que ser creyente porque a veces los parientes del novio no entienden de perdones.

Un Poco Rara dijo...

Jaja. Tanto así? No, entonces paso.

Sil dijo...

En el último casamiento en el que estuve, el cura les hacía preguntas a los novios y hasta que no las contestaban bien no dejaba de insistir. Y si los novios no acertaban les preguntaba a los invitados. Yo no veía la hora de huir.

Un Poco Rara dijo...

Jajaja! Pero era un casamiento o un concurso? Qué pelotudo!!
Los novios deberían valorar el enorme esfuerzo que hace uno en ir a la iglesia, cuando lo verdaderamente importante es la cena y la oportuna pata de la madrugada.

Sil dijo...

Esa vez ni siquiera iba a la fiesta, estaba ahí para cantar, nomás. Si quería cena y pata tenía que desembolsar como $150, dinero que no pensaba gastar en la fiesta mierdosa de unos compañeros de coro con los que ni siquiera me hablaba.

Un Poco Rara dijo...

Ah mirá. Yo tampoco iba a la fiesta en este caso. Estaba ahí para acompañar a una amiga de mi hermana, que era la que se casaba. Fui porque quise, pero eso no le da derecho al cura de suponer nada. Gil!