Sobrina lleva una semana de cuenta regresiva hacia su séptimo cumpleaños.
Me mata de ternura. Yo, con 30 más, estiraría como chicle los días previos al mío.
Qué grande está(mos), queloparió.
lunes, 17 de septiembre de 2012
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
Es hasta que se le empiece a acabar la juventud. Somos todos así como las lacias que quieren rulos y las ruludas que quieren el pelo lacio.
Que aproveche, que le falta un montón todavía.
Publicar un comentario