La buscó en los bolsillos, debajo de la cama, en el botiquín del baño, en la heladera, en las alacenas, en los cajones del placard, en las macetas, detrás de los cuadros, entre los libros, en el tarro del café, en los floreros, en las cajitas de los CDs, en la cucha del perro y, aunque le pareció improbable, hasta desarmó el teclado, el mouse y la plancha. Pero nada.
Era difícil aceptarlo, pero después de tanta búsqueda infructuosa estaba claro que había perdido la razón.
miércoles, 4 de noviembre de 2009
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13 comentarios:
Algunos han perdido la cordura y ni la buscan...
Un saludo indio
genial, simplemente genial...
che... si necesitas ayuda nos ponemos en campaña y entre todos te ayudamos a buscar... yo me prendo en la pegatina de los volantes :p
pero... ¿cual sería la recompensa!?
Está bueno esto. Hay que tener cuidado, la razón se pierde tan fácil como se pierden las llaves.
no comments: peor los que perdieron la vegüenza y no la buscan. Un poco de no cordura no está mal.
rodrigo: gracias por el elogio y por ofrecer tu ayuda pero este post no es autobiográfico. ¿Vos decís que debería?
Naida: puede ser. Con la diferencia de que no le podemos hacer una copia y guardarla en algún cajón. Lástima.
Incluso, según escuché, la buscó en el diccionario y tampoco estaba, algunos dicen que la buscó con "s", la cosa es que no estaba
O era apenas un diccionario de sinónimos.
Que siga buscando, Bays, que siga buscando.
Saludos.
Gusto-me
Víctor: seguramente siga buscando. Pasa que ya no queda rincón por donde hacerlo!
Carlos Podesta: gracias y bienvenido.
Con que no pierda la cama, el botiquin, la heladera... Quizás es mejor perderla y no buscarla.
Saludos
Sí, puede ser que haya gente que funcione mejor sin razón que con ella ;)
Adivina que tengo en mi bolsillo? (suena a comentario pederasta :P)
No lo había pensado hasta que lo dijiste, Mordisco. Derrocha morbo!!
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