- Señor Watson, venga aquí, quiero verlo.
Nadie responde.
- Demonios! Esta porquería no sirve para nada!
Furioso, el señor Bell arrancó la instalación y destruyó el artefacto.
Mientras tanto, el señor Watson se dirigía presuroso hacia el fondo de la casa. El potaje del almuerzo había estado por demás picante.
Lo que sí pasó, aquí.
sábado, 4 de septiembre de 2010
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4 comentarios:
JAjajajaj no por culpa del estómago de Mr Watson no existiría el teléfono!
Si el mamerto de Bell hubiera inventado el celular no habría habido inconveniente :P
Me imagino a Bell levantando el tubo (?) y escuchando:
La siguiente comunicacion podra ser grabada para una mejor atencion. Aguarde mientras lo comunicamos con un operador tururururu tutu turururu. Todos nuestros operadores se encuentran ocupados, aguarde y sera atendido... turururu turu turu tuuurururu hasta el infinito
Jajaja. Creo que en esa época deben haber tenido una orquesta tocando en vivo nomás :P
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